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Está en plena Gran Vía y tiene un spa en el sótano: así es Brach, el último hotel de Philippe Starck que ha llegado a Madrid
Madrid es una de las ciudades más visitadas de España, un lugar donde la oferta hotelera parece no tener fin. Ahora, en plena Gran Vía abre sus puertas Brach, un cinco estrellas donde el lujo es el protagonista.
Madrid está en lo alto del podio de las ciudades más visitadas de España y así lo atestiguan los más de nueve millones de viajeros que pasaron por la capital el año pasado. Los museos más bonitos, los mejores restaurantes y los hoteles más lujosos reciben cada fin de semana a cientos de personas deseosas de descubrir los secretos de la ciudad más frenética de España. Para los más sibaritas nace Brach Madrid, un hotel de cinco estrellas del grupo Evok que ha aterrizado en un histórico edificio de la Gran Vía.
Un hotel de cinco estrellas en la Gran Vía de Madrid
El número 20 de Gran Vía es un edificio con mucha historia. Algo que ya se puede intuir al ver su imponente fachada blanca, repleta de balcones y ventanales que vigilan el ir y venir de los viandantes por la avenida. Fue construido en la década de los 20 por Pedro Mathet y entre sus columnas han pasado los clientes del American Bar Pidoux, de la compañía Rolaco y algún que otro trabajador de oficina.
Pero hay algo en el interior de Brach Madrid que habla de un pasado más grandioso, de enormes salas de altísimos techos e historias a punto de suceder. Al cruzar el vestíbulo, uno se siente como si el Palacio de Masserano aún siguiese en pie y como si los pasos de Víctor Hugo, el francés autor de obras como Los Miserables o Nuestra señora de París, aún pudiesen seguirse por las estancias.
Aunque no queda nada del palacio en el que vivió el escritor cuando era pequeño, Brach Madrid ha hecho un buen trabajo llevando la magnificencia de aquella época hasta la actualidad. El interior del hotel ha sido diseñado por Philippe Starck, que se ha inspirado en el estilo de los años 20 y 30 para crear un ambiente moderno y tradicional al mismo tiempo, en el que la enorme escalera de hierro nos lleva hasta habitaciones revestidas de madera y cuero, llenas de colores vibrantes y formas imposibles.

Entre mesas de mármol, camas mullidas y lámparas onduladas, que iluminan las habitaciones con su luz tenue, los huéspedes pueden disfrutar de una lugar de ensueño, donde el interior del hotel resulta tan fascinante como la calle en la que se encuentra. En el exterior, cientos de tiendas, pastelerías, restaurantes y comercios de todo tipo esperan al viajero; en el interior, los secretos del Brach prometen que la estancia sea tan inolvidable como la ciudad en sí.
Descubre los secretos de Brach Madrid
Lo mejor de Brach Madrid es que es mucho más que un hotel. Si por dentro las habitaciones hacen que los huéspedes se suman en un oasis de tranquilidad y relajación, por fuera los pasteles que protagonizan el escaparate de este cinco estrellas hace que los curiosos se detengan y que a más de uno se le desboque el corazón al contemplar Saint-Honorés, éclairs y pasteles de todos los sabores.
De esta pastelería de estilo francés, repleta hasta los topes de delicias que harían salivar incluso al más estoico, pueden disfrutar tanto los clientes del hotel como aquellos que decidan entrar guiados por la curiosidad. Aquí, inmerso en un ambiente lujoso que, sin embargo, está al alcance de todo el mundo, podrás degustar cafés, desayunos, comidas y hasta cenas de alto standing.
Los postres no son la única sorpresa del Brach: su azotea cuenta con unas vistas espectaculares. Aunque de momento solo algunas suites pueden disfrutar del centro de Madrid a vista de pájaro, los responsables del hotel han prometido que muy pronto el lugar acogerá otro restaurante, esta vez en lo más alto.

Y desde lo más alto bajamos hasta las profundidades del edificio donde, en lugar de un sótano normal y corriente, se halla Le Capsule: un spa donde disfrutar de baños de hielo, tratamientos de belleza y masajes. Los que ya lo han probado dicen que después de ponerse en manos de sus profesionales el dolor desaparece y, según comentan, hasta se duerme mejor. Aunque quizás la responsabilidad de esto último sea del hotel que ha decidido construir el paraíso de la calma en pleno centro de Madrid.
TURIUM TIPS
Muy cerca de Gran Vía se encuentra el mercado de Los Mostenses, donde puedes probar platos de todas partes del mundo, como los baos de Shanghai Shenggjian o la cocina peruana de Lily.
Si quieres hacer planes culturales sin salir de Gran Vía, visita las exposiciones gratuitas de la Fundación Telefónica. Hasta el 4 de mayo puedes disfrutar de las esculturas de Jaume Plensa, autor de Julia, la cabeza de la Plaza de Colón.
Las mejores vistas de Madrid las tiene la azotea de Le Tavierner, donde puedes ver el atardecer mientras te tomas un cóctel y escuchas música en directo.
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