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De Lyon a Burdeos: las cinco ciudades más bonitas del sur de Francia que son Patrimonio de la Humanidad
Francia cuenta con once ciudades Patrimonio de la Humanidad, entre las que encontramos cinco municipios en el sur del país que están muy cerca de España.
¿Quién dijo que hace falta viajar hasta París para ver lo mejor de Francia? Más allá del lujo silencioso de París y de sus restaurantes en el Sena, nuestro país vecino puede presumir de tener innumerables iglesias espectaculares, una gastronomía deliciosa y once ciudades Patrimonio de la Humanidad.
Cinco de ellas se encuentran en el sur de Francia, muy cerca de nuestro país. Se trata de Albi, Aviñón, Burdeos, Carcasona y Lyon. Ciudades construidas en piedra, completamente inmunes al paso de los años, que se entremezclan con la naturaleza y crean paisajes únicos que merece la pena visitar.
Aviñón, mucho más que palacios papales y murallas medievales
En 1995 el centro histórico de Aviñón fue nombrado Patrimonio de la Humanidad. La ciudad, bordeada por el río Ródano, está situada en la región de la Provenza. Por aquí pasaron celtas y romanos, y en el siglo XIV la ciudad fue hogar de siete papas.
Prueba de ello es el Palacio papal de Aviñón, una joya gótica construida en piedra clara que hace empequeñecer todo lo que le rodea. El palacio gótico medieval más grande del mundo vigila la ciudad como un coloso formado por torreones y arcos ojivales.
Cuando los papas abandonaron la ciudad, a principios del siglo XV, esta siguió desarrollándose, ahora algo alejada de la omnipotente sombra de la Iglesia católica. Palacios renacentistas y de estilo neoclásico se dan cita en este pequeño destino, famoso por su festival de artes escénicas y por su aceite de oliva provenzal.
Visitar Aviñón es como sumergirse en un cuento de hadas. A tu alrededor, el tiempo se detiene y se solidifica, de forma que casi puedes tocarlo. Al marcharte, seguro que se quedará grabado en tu mente el momento en el que el sol desciende sobre el Pont d’Avignon y las formas de la ciudad se reflejan en el río.
Carcasona, la ciudad medieval más bonita del sur de Francia
La llaman el pueblo medieval con más encanto de Francia y quizás ese es el motivo por el que la UNESCO introdujo la ciudad histórica fortificada de Carcasona en el listado de Patrimonio Mundial en 1997. El casco histórico, que se alza imponente sobre piedra ennegrecida por el paso del tiempo, rebosa historia por los cuatro costados.
Erguida en lo alto de una colina y protegida por dos filas de murallas, no es de extrañar que sea una de las ciudades más visitadas de Francia. Además, a día de hoy es también la ciudadela medieval fortificada más grande de todo el continente europeo, aunque podría no haber sido así.
Si hubieses tenido la desgracia de visitarla dos siglos atrás, te habrías encontrado con un lugar en ruinas, muy alejado del deslumbrante destino que es hoy Carcasona, producto de los ejemplares trabajos de restauración. Hoy día, por suerte, puedes dejarte encantar por el medio centenar de torres medievales que atraviesan el horizonte.
El sitio histórico de Lyon
Incluida en el listado de ciudades Patrimonio de la Humanidad en 1998, la historia de Lyon comienza mucho antes, en el siglo I a.C. Fue entonces cuando los romanos se asentaron en este territorio, al que pronto nombraron capital de las Tres Galias.
En el casco histórico aún pueden verse restos de la arquitectura romana. Ejemplo de ello es el Odeón de Lyon, un teatro construido entre finales del siglo I y principios del siglo II con capacidad para acoger a unos 3.000 espectadores, aproximadamente.
Las ruinas romanas se extienden por la ciudad en un equilibrio perfecto con las obras medievales y renacentistas que revisten el Viejo Lyon. Allí encontrarás la Catedral de San Juan Bautista, cuya mezcla de estilos arquitectónicos recuerda vagamente a la Catedral de Notre Dame de París.
Si pasas unos días visitando la segunda ciudad más importante de Francia, seguro que disfrutarás como un niño de su gastronomía. Queso fresco a las finas hierbas, la tarta de praliné, la quenelle o los cardos sin duda te harán disfrutar aún más de tu viaje.
Burdeos, capital del vino y Patrimonio de la Humanidad
El centro histórico de Burdeos fue incluido en el listado de la UNESCO en 2007, debido a que es “después de París, la ciudad francesa con más monumentos históricos protegidos”.
Es el caso de la plaza de la Bolsa, que alberga un conjunto arquitectónico único formado por la Cámara de Comercio e Industria de Burdeos y el antiguo hôtel des Fermes, donde hoy se encuentra el Museo Nacional de las Aduanas. Todos los edificios, construidos en el siglo XVIII, conviven en una absoluta armonía que queda reflejada en su espejo de agua.
Basta un paseo por Burdeos para toparse de frente con una enorme cantidad de monumentos que merece la pena visitar. El Parlamento, la Catedral de San Andrés o la Grosse Cloche, que pone banda sonora a la ciudad con su enorme campana, son tan solo algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
Pero tu viaje no puede estar compuesto solo de largas caminatas y monumentos. Tómate un rato para sentarte en una terraza y disfrutar del vino de Burdeos. Al probarlo comprenderás por qué esta es la Capital Mundial del Vino.
La ciudad episcopal de Albi: misterios, leyendas y herejías
Aunque es la última de nuestro listado, no es, en absoluto, la menos importante. La antigua ciudad de Albi es Patrimonio de la Humanidad desde 2010. Bañada por el río Tarn, su origen se remonta a la época romana.
Fue aquí, en los siglos XII y XIII, donde surgió y se fortaleció la secta de los albigenses, que negaban la reencarnación de Dios en Jesucristo. Tras la cruenta cruzada que acabó con los albigenses, se edificaron el Palacio Episcopal y la Catedral de Santa Cecilia, dos imprescindibles de la ciudad.
Por supuesto, tienes que dar un paseo por el casco antiguo, donde las casas de ladrillo se extienden una tras otra, dando a la ciudad el nombre de la ciudad roja de Francia.
TURIUM TIPS
Visita la Basílica de Saint-Nazaire, en Carcasona. Una joya a medio camino entre los estilos románico y gótico cuyas ricas vidrieras tiñen de color el interior de la iglesia.
No te conformes con ver la Catedral de Albi por fuera y échale un vistazo a su interior, completamente cubierto de frescos y esculturas.
El mejor sitio para probar el vino de Burdeos es Le Bar à Vin. Combínalo con tablas de queso e incluso con deliciosos bombones de chocolate.
Situada en la localidad palentina de Baños de Cerrato, la iglesia de San Juan de Baños es considerada la más antigua de España, así como una de las más bonitas.