Vistas del Ben Nevis, el punto más alto de Gran Bretaña. Foto: iStock

La mejor forma de conocer las Tierras Altas de Escocia es hacer la ruta West Highland Way

El West Highland Way es uno de los senderos de larga distancia más famosos del Reino Unido. Es la forma ideal de conocer y disfrutar de las Tierras Altas, situadas al norte de Escocia, y de sus paisajes que quitan el aliento.

Claudia Tejada | 3 Dic 2024

Escocia es un país con una naturaleza abrumadora y espectaculares vistas. Pero, en concreto, las Tierras Altas es una región llena de bosques donde aún pervive la magia de su historia y de los antepasados que la habitaron. Allí se desarrolló el sistema de clanes escocés, que se mantuvo hasta el siglo XVIII y XIX. También es donde hoy en día aún se puede escuchar el gaélico escocés, que se habla en Escocia desde el siglo V.

Las Tierras Altas están localizadas en la zona norte de Escocia, las caracterizan sus impresionantes paisajes. Las montañas imponentes, los valles extensos, los lagos cristalinos y las inmensas llanuras crean una sensación de amplitud y desconexión de la civilización que no es fácil encontrar en otros lugares.

Además, sus islas y sus densos bosques de pinos están también llenos de una belleza muy difícil de replicar. Desde el Lago Lomond y los Trossachs hasta las alturas del Ben Nevis, pasando por las colinas de los Cairngorms, se hace evidente que esta es una tierra de contrastes que merece la pena visitar.

Todos estos factores sitúan las Tierras Altas como una de las regiones más interesantes y recomendadas si visitas Escocia. Es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza y de la fotografía. Y la mejor forma de admirar su belleza es con la ruta West Highland Way.

West Highland Way, la ruta que recorre las Tierras Altas de Escocia

West Highland Way es una ruta de 154 kilómetros que recorre las Tierras Altas. Va desde Milngavie, a las afueras de Glasgow, hasta Fort William, en el norte. El sendero sumerge de lleno a los viajeros en este hipnótico paisaje y en su rico patrimonio cultural. El trayecto se divide en seis, siete u ocho etapas, dependiendo de quién se encargue de organizarlo, y se realiza una etapa por día. La parte más corta del camino son 16 kilómetros, mientras que la más larga alcanza los 30 kilómetros.

El primer día se realiza el trayecto desde Milngavie a Dryme. La ruta está señalizada a través de Mugdock Country Park Estate, donde hay vistas sorprendentes sobre Campsie Fells al noreste. Habitualmente la destilería Glencoyne es la primera parada y aquí podrás realizar una visita guiada y probar el conocido whisky. Luego, el sendero va hasta el bonito pueblo de Drymen. 

El segundo tramo se realiza desde  Drymen a Rowardennan. La ruta en esta etapa transcurre primero por el bosque de Garadhba, para después caminar hasta la cima de Conic Hill, donde el esfuerzo se verán recompensados ​​con unas vistas realmente impresionantes del lago Lomond y las Highland Fells.

La siguiente parada es en el pueblo de Balmaha. Situado a orillas del lago, ofrece la posibilidad de hacer excursiones en barco. Además, cuenta con una amplia oferta gastronómica. Para terminar el día, la ruta sigue a través del bosque que hay junto a la orilla hasta llegar a la aldea de Rowardennan.

El camino continúa con salida desde Rowardennan hasta Inverarnan. La ruta te lleva por una pista que ofrece unas vistas del lago preciosas y que pasa por multitud de cascadas, que caen a plomo desde la montaña. Acto seguido se adentra en una reserva natural repleta de robles y que alberga una amplia variedad de vida salvaje, como colirrojos, ciervos rojos y urogallos negros. Incluso puedes encontrarte alguna cabra salvaje. Luego, el camino se aleja del lago hacia Dubh Lochan y desciende hacia Glen Falloch, donde el paisaje cambia abruptamente a las escarpadas laderas y los arroyos de las tierras altas.

El cuarto día el trayecto es de Inverarnan a Tyndrum. El camino va junto al río hasta las cataratas de Falloch y continúa hasta el ajetreado pueblo de Crianlarich. Después se continúa por un bosque, donde obtendrás buenas vistas de dos impresionantes montañas, Ben More y Stob Binnein. Posteriormente el camino desciende hacia el río Filla y los interesantes restos del Priorato de St Fillian hasta llegar al pequeño pueblo de Tyndrum.

El quinto tramo va desde Tyndrum a Kingshouse. Aquí, el valle se estrecha y el sendero asciende a Black Mount, y cruza el bonito y remoto Rannoch Moor, lugar designado como Sitio de Interés Científico Especial (SSSI). Los viandantes siguen hacia la meseta, que se eleva unos 500 metros y está rodeada de montañas. Luego, la ruta desciende suavemente pasando por la estación de esquí de Glencoe y hasta el Kingshouse Hotel, donde se pasa la noche por ser el único alojamiento en la zona.

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Vistas de Fort William, ciudad donde termina la ruta. Foto: pexels

Qué ver en los últimos tramos de la ruta West Highland Way

El sexto día se camina de Kingshouse a Kinlochleven, donde se encuentra el punto más alto de la ruta: la cima de la Escalera del Diablo. A pesar de su nombre, la realidad es que se trata de una caminata bastante sencilla y el esfuerzo merece la pena por las vistas de Mamores y Ben Nevis, que es el pico más alto de Gran Bretaña. Luego, se realiza el descenso hasta Kinlochleven.

La última etapa, de Kinlochleven a Fort William, es la más dura, pero también la más gratificante y termina con los mejores paisajes de las Tierras Altas.

En primer lugar, el camino asciende empinado y muestra unas maravillosas vistas de Loch Leven a medida que asciendes hasta la cima del Paso de Lairigmor. A la derecha están los Mamores, una cadena montañosa de aproximadamente 15 kilómetros de longitud. Después comienza el descenso junto a un arroyo de montaña. El tramo final es a través del bosque de Nevis, para finalmente llegar a Fort William, listo para celebrar el final de ruta.

A lo largo del camino no solo disfrutarás de la naturaleza, sino también de la cultura escocesa, que se observa de cerca en cada pueblo. Disfrutar del paisaje, aprender las costumbres y no dejar de caminar es, sin duda, una experiencia inolvidable.

TURIUM TIPS

Si West Highland Way es una ruta demasiado dura para ti, pero aun así te gustaría hacerla, debes saber que en algunos tramos hay rutas alternativas más sencillas que quizá te puedan interesar.

Si, por el contrario, eres de emociones fuertes, la subida al Ben Nevis es para ti. Es el punto más alto de Gran Bretaña y uno de los lugares que no te debes perder si visitas las Tierras Altas de Escocia. Esta montaña es el destino perfecto para esquiar en invierno y para hacer senderismo en verano. Si te interesa, debes saber que desde Fort William sale una de las excursiones que te llevarán hasta allí.

Si te apetece alargar la experiencia, Fort William, donde termina la ruta, es una de las ciudades más importantes de la región. Sus calles tienen un encanto especial y allí se encuentra el Museo de West Highland, la guinda del pastel perfecta para terminar este viaje.