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“Estamos compitiendo en el mundo de las sensaciones”
El artífice de la exitosa renovación de este templo del siglo XII es un referente en el turismo de excelencia. ¿Su última innovación? Crear un espacio de arte para conectar con su público.
Si el destino no le hubiera llevado por el mundo dirigiendo bodegas y proyectos de hostelería hubiera desempeñado con gusto la profesión para la que se preparó. “Me encanta el Derecho, creo que debería enseñarse en los colegios. En la vida debemos regirnos por la ética y las normas, y eso no nos resta creatividad”, dice. Curioso, culto e imaginativo, todo comienza con ideas desperdigadas en su cabeza, que van tomando forma en una hoja de tamaño A3. “Soy de escribir, de plasmar mis pensamientos, de unir palabras a ver qué sale”, explica con modestia.
Diriges un proyecto que parece una quimera: bodega, wellness, hotel, museo y espacio gastro. ¿Cómo se crea un concepto único en torno a estos elementos… y que funcione?
Llegué en 2009 con un encargo claro, realizar el reposicionamiento de Abadía Retuerta. Entonces comencé a fraguar un sueño, que hoy es ya realidad. Tenía unos mimbres que eran un tesoro: un convento del románico tardío y 700 hectáreas de viñedos regados por el río de nuestra región, el Duero. ¿Qué podía fallar?
Pero esos elementos ya existían antes de que tú llegaras…
Mi contribución es haber entendido que esto no era solo un negocio, sino un destino. Una herencia, que ha ido acumulando capas de significado y nosotros teníamos que legar la nuestra, colocando al cliente en el centro y aportando riqueza a la comunidad local. Cuando yo vine eran 47 empleados, hoy sumamos 160, y somos rentables. El éxito depende de las personas y yo creo mucho en la formación, porque empodera. Aquí el equipo humano es experto en el arte de recibir, que es lo más importante para conectar con tu público.
¿Cuál es el vuestro, ha cambiado el viajero de alto impacto?
Sí, estamos advirtiendo una evolución en los últimos años. Ahora el 50% de nuestros clientes es más joven, por debajo de los 45. Y ellos lo tienen muy claro, prefieren invertir su dinero no en posesiones, sino en acumular vivencias en sitios con los que se sientan identificados, que compartan sus valores.
Acabáis de erigiros en el octavo mejor destino enoturístico del mundo en el certamen The World’s Best Vineyards. ¿Qué significa esto para vosotros?
Es increíble haber superado a bodegas con 200 años de historia; nosotros somos la primera generación y estar en el top ten significa el reconocimiento a nuestros valores de hospitalidad y a nuestra filosofía, orientada a generar felicidad.
Este año, por primera vez, la Guía Michelin entregaba sus llaves a los establecimientos hoteleros, y vosotros habéis sido galardonados con tres…
Estamos comprometidos con lo que hacemos, y eso se nota. Somos artífices de nuestros cambios y seguramente hemos logrado la máxima categoría por nuestra singularidad, pero también por ser consecuentes. Hemos restaurado la abadía con un cuidado arquitectónico exquisito y un interiorismo acorde, hemos rescatado el huerto, usamos vajillas hechas por artesanos de la zona… Somos una especie de constelación, en la que cada estrella tiene su función y ocupa su lugar respecto al resto.
Todo el mundo habla ahora de sostenibilidad. ¿Cómo se articula en vuestro proyecto?
Antes de que se convirtiera en una moda, aquí ya era un pilar que guiaba todas nuestras actuaciones. En marcha tenemos, entre otros proyectos, la reforestación de 90 hectáreas, no solo por contribuir a la reducción de huella de carbono, sino también por una cuestión de paisajismo, para regenerar el entorno para la gente de la zona y los huéspedes.
¿Qué os queda por mejorar?
Ahora acabamos de abrir The Craft en Madrid, un espacio cultural con el que no buscamos convertirnos en una galería de arte, el objetivo es mantener nuestra colección, apoyar a jóvenes creadores y generar espacios de felicidad para nuestros clientes. Veo clarísimo seguir en este horizonte en el que brilla la palabra “compromiso” para continuar manteniendo la excelencia y aupar la marca España.
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