Glacier Express, el tren panorámico que atraviesa los Alpes y tiene las mejores vistas de Suiza

En Suiza los trenes panorámicos no son ninguna novedad, tienen una larga tradición, y no es para menos, esos paisajes espectaculares lo merecen. Sin embargo, a los que no somos nativos suizos estas rutas con vistas nos resultan un auténtico descubrimiento. Estos trenes bien pudieran ser un 4x4, porque llegan a lugares aparentemente inaccesibles, y esto es precisamente lo que los hace únicos. Desde el mejor tren panorámico de Suiza hasta el menos conocido, todos ellos cruzan impresionantes paisajes de montaña, lagos cristalinos, glaciares, pueblos de cuento e idílicos valles.

Y si ya esto te ha convencido, además debes saber que los vagones son acristalados prácticamente de suelo a techo, lo que hace mucho más fácil disfrutar de las maravillosas vistas y que estas resulten mucho más espectaculares. Los trenes panorámicos prometen una experiencia en tren incomparable, y permiten, aunque suene muy filosófico, disfrutar del camino independientemente de cuál sea finalmente el destino.

El tren de entre los trenes: Glacier Express

Este tren no es único, pero sí es el más popular. Este ferrocarril forma parte del Grand Train Tour de Suiza, un viaje que permite descubrir el país de estación en estación. Hay otros dos trenes panorámicos que cruzan los Alpes, aunque no haciendo el mismo recorrido: el Gothard Panorama Express y el Bernina Express, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año 2008.

El Glacier Express une las bonitas localidades de St. Moritz y Zermatt. Pasa por 91 túneles y 291 puentes. Se trata del expreso más lento del mundo, y es un título que ostenta con orgullo, a bordo no importa la velocidad, sino disfrutar del viaje. Tarda unas ocho horas en recorrer la cordillera de los Alpes.

Es el tren turístico por excelencia de Suiza, el más conocido y el que ofrece el recorrido con unas vistas más sorprendentes. El paisaje se convierte en un espectáculo, similar a disfrutar de un teatro, la historia de casi un siglo recorriendo las montañas se ha transformado en una experiencia. Lo tiene todo para seducir a cualquier viajero, ya que es una forma de vivir la naturaleza de cerca sin renunciar a la comodidad.

El recorrido del Glacier Express cruza el país por la zona más montañosa, de este a oeste y viceversa, consigue ascender más allá de los 2.000 metros a su paso por Oberalp, el puerto de montaña más alto de los Alpes suizos.

Un recorrido  en el mejor tren panorámico de Suiza: un espectáculo digno de ver

El tren parte de Zermatt, cuya ubicación está a los pies del Monte Cervivo. Se encuentra en medio de una enorme región donde predomina el turismo encaminado a hacer esquí y excursiones, ya que el entorno lo favorece, lo que ha hecho que sea un pueblo muy atractivo para los viajeros. 

Cuando el tren sale de Zermatt, comienza su descenso paulatino desde los 1.604 metros de altitud hasta los 670 metros a los que se encuentra Brig, una pequeña población del valle del Ródano, donde el tren hace su primera parada. En este primer tramo, desde las ventanillas no se alcanza a ver el cielo, ya que el tren avanza por el fondo del valle y a su paso se va encontrando con caseríos esparcidos por el terreno y alguna iglesia barroca.

Una vez pasado Brig, el trayecto comienza a ganar altura para llegar al legendario Paso Furka, el segundo puerto más alto de Suiza, se trata de un túnel construido en el año 1982, de 15,4 kilómetros de longitud. El paisaje se mantiene nevado hasta bien entrada la primavera, pero cuando se va da paso a increíbles praderas de un color verde intenso que también hacen que las vistas sean impresionantes. Posteriormente, el tren se adentra en un suave descenso por el impresionante desfiladero del río Rin hasta llegar a Chur, la ciudad más antigua de los Alpes, donde se detiene un cuarto de hora.

Llegados a este punto, que muchos consideran el más espectacular del viaje, el tren cruza el viaducto de Landwasser, también conocido como el puente de Filisur. Seis impresionantes arcos de piedra se extienden en una pronunciada curva. Posteriormente, el tren circula por el valle de Albula. Subido en el mejor tren panorámico de Suiza verás sucederse ininterrumpidamente seis viaductos, tres túneles en espiral y dos helicoidales, una obra de ingeniería ferroviaria para superar más de 400 m de desnivel. El tren se interna en el túnel de Albula, de casi 6 km de longitud, para continuar sin detenerse. Pocos minutos después el ferrocarril llega a St. Moritz, destino final.

St. Moritz está situada en el cantón de los Grisones, tiene unos 5.000 habitantes. Saltó a la fama en 1928 con la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno, evento que volvió a repetirse en 1948 y que la posicionó como referente indiscutible de estos deportes. 

TURIUM TIPS

Si quieres completar la experiencia no te puedes conformar con montar en el mejor tren panorámico de Suiza. Tienes que ponerle el broche final a este recorrido montando en el funicular vertical de Muottas Muragl, que asciende desde Punt Muragl, hasta los 2.454 metros de altura en tan solo diez minutos. Una vez en la cima se puede disfrutar de la puesta de sol desde un mirador e incluso quedarse a dormir en un bonito hotel de madera.

Si ya tienes suficiente naturaleza por un día, en St. Moritz no te puedes perder Vía Serlas, su arteria principal. Allí encontrarás las boutiques más selectas del mundo como Chanel, Louis Vuitton, Omega, Versace o Cartier.

Si no quieres dejarte nada por ver, el lago St. Moritz junto al pueblo con el mismo nombre, se convierte en una estupenda pista de hielo en invierno o en un agradable lugar en el que pasear y practicar deportes náuticos en verano.